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¿Qué es el Cashmere?

El cashmere no es solo una fibra: es una caricia, un susurro de lujo tejido por la naturaleza. Nacido en las tierras altas y frías donde habitan las cabras de cachemira, este tesoro textil es admirado en todo el mundo por su suavidad envolvente y su capacidad única para brindar abrigo sin peso.

Pero no todos los cashmeres son iguales. Detrás de un jersey o una bufanda, hay una historia de paciencia, cuidado y respeto por la materia. Solo la lana más pura, recogida con delicadeza, puede transformarse en una prenda que no solo abriga el cuerpo, sino los sentidos.

Extraordinariamente escasa, esta lana proviene de las cabras de cachemira y es apreciada por su delicadeza, durabilidad y propiedades termorreguladoras únicas ¿Cómo reconocer un cashmere de verdad? ¿De dónde viene esta lana tan especial y cuáles son los pasos que transforman una fibra bruta en una prenda atemporal, como las de AGAIN Cashmere?

Te llevamos a descubrir el universo del cashmere: sus orígenes, sus secretos de producción y cómo reconocer la verdadera excelencia detrás de esta materia legendaria.

Mongolia Interior

¿Cómo nace el verdadero cashmere? 

El viaje de AGAIN Cashmere comienza en un rincón remoto del mundo, donde la naturaleza dicta su propio ritmo...

En los pastos de las regiones de Mongolia Interior, a más de 4.000 metros de altitud, las cabras Capra hircus viven en semilibertad, en su hábitat natural, en armonía con el entorno y bajo el cuidado de comunidades que perpetúan una tradición milenaria.

En este paisaje majestuoso, donde los inviernos alcanzan los -40 °C, sobrevive este pequeño animal pero resistente. Para enfrentar el frío cortante, estas cabras desarrollan una segunda piel: una capa interna de fibras increíblemente finas y suaves que actúan como aislante natural. Este subpelo, escondida bajo un pelaje más áspero, es lo que conocemos como cashmere.

Cada primavera, cuando la nieve comienza a derretirse y la naturaleza despierta, las cabras mudan de forma natural. En ese momento, los pastores y artesanos —guardianes de saberes ancestrales— con gestos heredados de generaciones, recogen con peines la fibra con infinita delicadeza. No se esquila ni se arranca: se acompaña al animal en su ciclo natural de la muda, respetando el bienestar del animal y el equilibrio del ecosistema.

La calidad del cashmere se reconoce al tacto: fibras largas, finas, lisas... ideales para crear un hilo resistente y suave como una nube. Una vez recogida, la lana se peina, se hila, se tiñe y se transforma en tejido a través de un proceso artesanal que honra la paciencia y el detalle.

Así nace una prenda de AGAIN Cashmere: no solo de una fibra noble, sino de una historia tejida con respeto, tiempo y tradición.

En medio de esta vastedad, nos encontramos con las cabritas de cashmere. Pequeñas criaturas que, con su pelaje suave y aterciopelado, parecían portar la esencia de aquel lugar tan místico. El cashmere, una fibra que combina ligereza, calidez y sostenibilidad. Encarnaba la perfección natural que estábamos buscando... Parecía que la estrellas se habían alienado para enseñarnos un camino mágico que empezaba en ese momento.

Para merecer su prestigiosa categoría, esta lana debe cumplir con condiciones muy precisas: cada fibra debe tener un diámetro inferior a 19,5 micrones —más delgado que un cabello humano— y contener un porcentaje de plumón al menos un 30% superior al del pelo exterior.

La diferencia con la lana tradicional es abismal. Mientras una oveja puede proporcionar hasta 3 kilos de lana por año, una sola cabra de cashmere produce, en promedio, apenas 200 gramos. Esta extrema escasez, unida a sus cualidades únicas de suavidad, ligereza y calidez, convierte al cashmere en una materia profundamente codiciada, símbolo de pureza, elegancia y cuidado por lo auténtico.

No es solo lana. Es lujo silencioso que nace de lo esencial.

Cashmere: Un hilo de excepción

Hay fibras que abrigan. Y hay otras que cuentan historias. El cashmere es una de las materias más nobles y escasas que existen en el mundo de la moda, símbolo de elegancia atemporal y de un lujo silencioso que nace de lo esencial.

La rareza como origen

Este hilo precioso proviene de cabras que viven en libertad, guiadas por pastores nómadas a través de los paisajes extremos de Mongolia, China o Irán. En AGAIN Cashmere, elegimos cuidadosamente rebaños de Mongolia Interior, donde el clima riguroso y las tradiciones de crianza garantizan un pelaje de calidad inigualable. Solo una pequeña parte del subpelo, se recoge una vez al año con extrema delicadeza. Esta fibra —que apenas alcanza entre 15,5 y 16 micrones, más de tres veces más delgada que un cabello humano— es luego seleccionada a mano, con un gesto casi ritual, para conservar únicamente lo más puro.

Cada cabra ofrece, con generosidad y sin prisa, apenas 200 gramos de esta lana al año. Y cuando descubrimos que se necesitan entre 600 y 800 gramos para crear un solo jersey de cashmere, comprendemos que no se trata simplemente de una prenda, sino de una obra de arte textil. Porque el verdadero lujo no está en la cantidad, sino en el cuidado, el tiempo y el alma que hay detrás de cada fibra.

Una fibra noble que exige manos expertas

Fina, pura y delicada, la fibra de cashmere es tan exigente como extraordinaria. Aunque posee una sorprendente resistencia, su tratamiento requiere una precisión casi artística. Desde su recolección hasta el tejido final, cada etapa demanda experiencia, paciencia y un profundo respeto por la materia.

En AGAIN Cashmere, trabajamos con las fibras más blancas y puras, elegidas no solo por su calidad, sino por su capacidad para revelar lo invisible: una paleta de colores rica, vibrante, de matices sutiles y profundidad única. Esta blancura inicial actúa como un lienzo perfecto para los tintes, permitiendo que cada tono cobre vida con elegancia.

La densidad y regularidad del hilo resultante permiten un tejido compacto y uniforme, garantía de prendas que no solo seducen por su suavidad, sino también por su durabilidad y forma impecable. No todo el cashmere es igual: su calidad varía según la finura de la fibra, su origen y, sobre todo, las técnicas aplicadas en cada fase de su confección.

Transformar el cashmere es, en realidad, un arte. Y como todo arte verdadero, nace de la fusión entre naturaleza, técnica y pasión.

¿Por qué elegir una prenda de cashmere?

Porque no se trata solo de vestir, sino de sentir. El cashmere envuelve con su calidez delicada y su suavidad incomparable. Desde una manta acogedora hasta unos guantes cálidos, desde un abrigo elegante hasta una bufanda ligera… el cashmere abraza el cuerpo de pies a cabeza, como una segunda piel que cuida y reconforta.

Cada prenda está pensada para durar y para crear recuerdos. Más que una elección estética, vestir cashmere es una decisión consciente: optar por una materia duradera, cálida y atemporal que acompaña cada etapa de la vida con estilo y sensibilidad.

Y si aún buscas razones para dejarte envolver por él, aquí tienes algunas más para descubrir por qué el cashmere es el aliado perfecto de tu día a día.

  • Suavidad inigualable: Ideal para las pieles más sensibles.
  • Calidez natural: Perfecta para proteger del frío sin añadir volumen excesivo.
  • Durabilidad: Una inversión que te acompañará en tu día a día.
  • Versatilidad: Prendas y accesorios para todas las ocasiones.
  • Sostenibilidad: Materia natural y respetuosa con el medio ambiente cuando se elige con conciencia.
  • Elegancia atemporal: Un lujo discreto que nunca pasa de moda.

En AGAIN Cashmere, nuestras fibras están entre las más finas disponibles en el mercado, lo que garantiza una suavidad excepcional al tacto. Pero la verdadera magia del cashmere no es solo su delicadeza: a pesar de su finura, estas fibras son extremadamente resistentes.

El cashmere es una fibra increíblemente fina, incluso más delicada que el cabello humano, pero al mismo tiempo sorprendentemente fuerte. Con el cuidado adecuado, una prenda de cashmere puede acompañarte durante mucho tiempo, manteniendo su belleza y suavidad intactas.

Los secretos del cashmere: del corazón de la cabra a la prenda que acaricia tu piel

Crear un jersey de cashmere es un verdadero acto de magia y paciencia. Cada cabra, con su ritmo natural, ofrece apenas 200 gramos de esta fibra preciada cada año. Por eso, se necesitan entre dos y seis cabras para reunir la suavidad y calidez suficientes para una sola prenda.

Este dato revela la verdadera rareza del cashmere: apenas representa medio porcentaje de toda la lana producida en el mundo, un tesoro que la naturaleza regala con generosidad limitada. Como en cualquier cultivo vivo, la calidad y cantidad de esta fibra varían con las estaciones, haciendo que cada año sea único y especial.

¿Y aún te preguntas por qué llamamos al cashmere una tela excepcional? Porque no es solo un tejido, es un susurro de la naturaleza que se convierte en el abrazo más puro para tu piel.

El cashmere: una paleta natural de solo tres colores

Aunque parezca increíble, el cashmere se presenta naturalmente en tan solo tres tonos: gris, marrón y blanco. En AGAIN Cashmere, elegimos trabajar principalmente con la fibra blanca, la más fina y suave de todas, reconocida por su calidad excepcional y su delicadeza. A partir de esta base pura, aplicamos tintes cuidadosamente seleccionados, respetuosos tanto con la salud como con la integridad de las fibras. Gracias a este proceso, podemos ofrecerte una paleta vibrante y amplia, con más cien colores únicos creados desde los inicios de AGAIN Cashmere. Así, cada prenda te invita a envolver tu piel en el lujo y la suavidad del cashmere, en el color que más te inspire.

La calidad de una prenda o accesorio de cashmere no solo depende de la excelencia y el cuidado de la fibra, sino también del número de hilos, su grosor y la técnica de tejido utilizada.

El número de hilos: clave en la densidad y el confort

El conteo de hilos define la densidad del tejido y, por tanto, la sensación que ofrece la prenda. Un jersey de cashmere de 4 hilos es más grueso, envolvente y brinda un calor y suavidad excepcionales. En AGAIN Cashmere, combinamos lana de cashmere de 2 hilos, 4 hilos (o más) con una técnica de tejido ajustada que garantiza prendas con un tacto incomparable, un calor acogedor y una durabilidad sobresaliente.

Pero la magia del cashmere también se adapta a las estaciones cálidas: para los días templados, utilizamos lana de 2 hilos o mezclas con hasta un 55% de seda. Así nacen nuestros jerséis ultraligeros con patrones rectos u oversized, con cuello caja, pico o barco, piezas clave para un fondo de armario fresco y elegante durante el verano.