AGAIN Cashmere supervisa cada detalle de la prenda. Para nosotros es muy importante la longitud, el color y textura de la fibra que compramos, ya que la calidad de una prenda de cashmere depende en un 90% de la longitud, pureza y grosor de las fibras elegidas.
Después de la recolección de la fibra de cashmere, se lava, se carda para que se quede esponjosa como una nube y fino poder seleccionar las diferentes longuitudes. Luego se tinta con tintes naturales y poco agresivos. Cuanto más blanca sea la fibra de cashmere, requiere menos tinte y minimiza el daño que el colorear provoca a su suavidad natural. El color influye en el tacto de nuestra prenda.
Una vez tintada la fibra, empieza el proceso de hilado de fibras que consiste en transformar la fibra en hilo. Esto se realiza en una hilatura o hilanderia. Hilar es retrocer varias fibras a la vez para unirlas y producir una hebra continua; cuando se hilan (retuercen) filamentos largos se obtienen hilos más resistentes llamado también hilaza o hilados.
La forma de hilar las fibras y de obtener los hilados, influye directamente en la calidad de la prenda.
Estar encima de todos estos procesos es primordial para que el resultado final sea el que nosotros queremos llevar a nuestros clientes.