Así es, hoy me he levantado con el pie izquierdo. Ha sonado el despertador y sin querer los 2 minutos de más que tenía… se han convertido en 10minutos y eso en mi día es ORO…. corriendo me ducho, el champú se esta acabando y con el pelo mojado me visto y veo que mis queridos hijos no se han despertado!! Con un grito delicado y sutil, les sacudo de la cama y empiezo como una loca a organizar mi caótica casa… esta tarde toca compra… no queda nada en la despensa!
Mis hijos perfectos y yo sin desayunar y a medio vestir… Son las 8:55 y empiezan el colegio a las 9:00. Mal voy. Sin llevarme la chaqueta, salgo corriendo y me doy cuenta que no tengo mi bolso. Respiro y empiezan los nervios a notarse. Tengo que volver luego.
Llegamos tarde y al soltar a los niños, el profesor me dice que quiere hablar conmigo… algo no va bien… me muerdo los labios y espero (llego tarde al trabajo!!) … cuando me cede unos minutos me dice que no pueden llegar tarde!! ya lo sé!! pero no llego!! Empieza el ataque!!
Corro, corro y llego a la tienda… todo empieza a cambiar, desconecto, pongo música, me preparo un café y empieza mi rutina. Empezaís a entrar por la puerta y me relajo, hablamos, nos contamos historias y el día empieza a cambiar de color… todo se ve distinto cuando uno esta relajado.
Toca la campana y vuelvo a recoger a los niños, deberes y más deberes, baño, cenas y por fin… la mujer que hay en mi, se merece un descanso!