La lana Cashmere: origen y secretos
“He aquí la más buscadas de las fibras naturales, la más mimada y deseada, no en vano recibe el apodo de la fibra de los reyes, llamada cashmere.”
La lana cashmere es de las lanas de cabra más escasas, extraña y valoradas del mundo. Una fibra suave al tacto, sedosa, ligera –last but not least– y un magnífico aislante térmico.
En una de las zonas más inaccesibles de Asia Central, las famosas cabras se dispersan en rebaños por la cordillera del Himalaya. Los animales viven en cotas que rondan los 2.500 metros y soportan temperaturas que pueden alcanzar los 30 grados bajo cero. Y ahí es donde reside su fuerza. El frío y la altitud, unidos a una nutrición espartana, y su libertad entre unas vistas prodigiosas (la estética siempre importa), conceden al pelo de la cabra una brillante armadura tan eficaz como sensual para protegerse del frío.
El Proceso
La cabra muda el pelo en primavera, cuando los pastores recolectan su pelo en amoroso ritual, con mucho mimo y cuidado. Éste no se esquila, sino que se carda para conseguir un pelo de mayor longitud. Cuanto más largo, mejor será la prenda que nazca.
Una vez recogida la lana, se separan los manojos por grosor y color. Lo maravilloso del proceso es que a día de hoy se continúa respetando la tradición y la pureza artesanal.
“Tipos de lana, como ya conocemos, hay muchos. Dentro de la especie del género Ovis hay varias clases de lana. Las más conocidas son la lana mohair, la alpaca, la vicuña o nuestro amado y delicioso cashmere.”
Criterios de calidad de la lana cashmere
La calidad de la lana cashmere depende de varios factores como el clima, el manejo del hombre, la nutrición del animal y el cuidado del animal.
Los principales de criterios de calidad del cashmere son:
- El grosor.
- La longitud.
- La apariencia de la fibra (rizado o liso).
- La resistencia, flexibilidad y elasticidad.
- La capacidad para absorber la humedad.
- La limpieza de la fibra.
- El color y el brillo.
Diferencia entre lana cashmere y lana de oveja
Explicar la diferencia entre la lana de cashmere y lana de oveja podría ser algo técnico donde no nos queremos adentrar. Pero si os daremos unas pinceladas para poder diferenciarlo.
La lana de oveja proviene de la oveja doméstica. Es la más común y ahuyenta el frío en los gélidos inviernos. Su producción es amplia y fácil de conseguir. Absorbe la humedad y tiene una superficie repelente. Si no se mezcla con alguna otra fibra, su tacto es pelín áspero.
La lana cashmere se obtiene de las preciosas cabritas del Himalaya. Cada año, diario y creatividad en mano, nos embarcamos rumbo a las estepas de Mongolia interior para controlar, absorber y fascinarnos con todo el proceso de producción. Es en ese enclave mágico, de nómadas y pastores, donde encontramos las cabras de pelo más largo, la fibra de más calidad. Cuanto más largo el pelo, más resistente, cálido y ligero. El mejor aislante térmico y una delicia para los sentidos, que el amante del cashmere sabe apreciar.
“Los romanos, que de tontos no tenían un pelo, ya se dejaron seducir por la sensual lana y hubo más de una emperatriz que fascinaba y enamoraba, exhibiendo la gozosa y sensual fibra en las cortes europeas.”
Otras variedades de lana
La lana puede ser de cordero, oveja, o cabras de diferente procedencia:
Mohair
Procede de la cabra de angora originaria de Ancara, Turquía. Su principal característica es su pelo mohair muy similar a la lana de oveja por su composición, pero destaca por su suavidad, el brillo, es más aislante y más delgado.
Alpaca
Es una lana obtenida de la alpaca boliviana, procede de los andes, en el sur de Perú al norte de Bolivia. Utilizan su fibra para confeccionar prendas de excelente calidad. Es suave, sedosa y eterna. La más apreciada es la proveniente de la primera poda de la alpaca conocida como Baby alpaca.
Vicuña
Es otra especie de animal sudamericano autóctono que produce fibra para uso industrial. El pelaje es denso y muy aislante.
“Déjate seducir por el cashmere. Una aventura de vida que te acompañará siempre.”