El tiempo está loco. Así que hemos decidido hacer un ejercicio fashionista en nuestro laboratorio de Again Cashmere. Y es que queremos saber, de todas las prendas de invierno, cual es la más versátil, práctica y favorecedora cuando no hace ni frío ni calor pero tiene que hacer frío y queremos calor. Probamos distintas combinaciones y estilismos hasta llegar a una conclusión. ¿Fulares grandes? Imprescindibles, y si son de cashmere, mejor. Mira por qué.
Tres mujeres, estilos y planes
Nuestro experimento va destinado a tres tipos de mujeres, tres estilos y tres planes muy diferentes. Primero pensamos en una mujer cosmopolita, con un ritmo de vida frenético. La segunda candidata tiene un perfil más sofisticado, viajera e inquieta. Por último nos acordamos de quienes más allá de su ritmo de vida, quieren ir siempre a la última pase lo que pase. Cada una tiene prioridades dispares, pero tras poner en común multitud de variables llegamos a una certera conclusión: Llega un momento en el que lo práctico, cómodo, multiusos y ligero gana. Y los fulares grandes de Again Cashmere siempre lo son. ¿Lo habías pensado alguna vez?
Mister Entretiempo
Después de ese primer análisis, decidimos tener en cuenta una importante premisa que está en todas las pasarelas, escaparates y armarios que se precien. El entretiempo se ha convertido en tendencia hasta tal punto que vamos en verano con tejidos de invierno y viceversa. ¿Y qué queremos decir con esto? Salvo los abrigos más gruesos, el cambio de temporada ya no implica cambio de armario. A pesar de las bajas temperaturas las sandalias tienen vía libre (incluso con calcetines), y las blusas más ligeras no tienen que esperar a los meses de calor.
Fulares grandes. Comodín diez
Cualquier tiempo es apto para cualquier prenda, y los fulares grandes pasan a convertirse en un comodín de oro para abrigarte si no lo has hecho lo suficiente, darle un touch a ese abrigo demasiado ligero, o duplicar capas si la ocasión lo merece. ¿Lo mejor? Doblado, apenas suele ocupar espacio, de tal modo que puedes llevarlo siempre en el bolso y sacarlo cuando sea necesario.
La duda: Liso o estampado
Estamos contigo. La decisión es difícil, pero la clave está en buscar un fular que contenga la gama de colores que sueles utilizar. Hay mujeres que el negro es su tono diario, y a partir de ahí añaden gris, burdeos, beige. Para ese perfil de mujer monocromática, los expertos apuestan por un fular liso en un tono neutro. Por el contrario, si sueles sucumbir a los estampados en abrigos y pantalones, cómprate fulares grandes lisos, que te permitan usarlos con todos tus modelos.
Multidisciplinar
Los fulares grandes no son bufandas ni pañuelos. No. Son mucho más. Enrollados a lo largo podrás darles dos vueltas en el cuello y abrigarlo al tiempo que le das un aspecto diferente a tu look. Puedes también dejarlo suelto, porque sólo con posarlo sobre los hombros, una sencilla camisa adquiere un aire distinguido. Abierto en triángulo o rectángulo se transforma en un chal con el que abrigarte o adornar cualquier abrigo que lleves. ¿Y en la cintura? Bastará cerrarlo con un nudo para hacerlo cinturón.
Y los mejores: De cashmere
Para terminar este original experimento de moda, seleccionamos varios fulares de distintos tejidos y calidades. Y a decir verdad, llegar a la última conclusión apenas nos llevo minutos. Por su caída, su cuerpo, la intensidad de los colores, el acabado y textura, los fulares grandes de cashmere son realmente la mejor apuesta que puedes hacer esta temporada. Y ya si es de Again Cashmere el éxito está garantizado.